Parece un juego: el peligro de las "peras malogradas"

Las "peras malogradas" están de moda. En estas fiestas, los adolescentes beben licor barato, se drogan, bailan perreo y tienen sexo sin medir las consecuencias. A continuación, se presenta el testimonio de una colegiala de catorce años que se hacía llamar "chica positiva" por participar en este tipo de juergas desenfrenadas.

Todo parece un juego. Las chicas del salón te invitan a una fiesta que será en la casa de un chico de un colegio de hombres. Tú aceptas entusiasmada. El día de la fiesta, te encuentras con las chicas y todas juntas van a la casa del chico. No les importa tirarse la pera. Solo quieren divertirse.

Llegan a la casa. Los chicos las reciben con alegría. Parecen inofensivos. Una vez que todos se saludaron, el dueño de casa abre una botella de Clímax y la gente comienza a tomar ese líquido amarillo. Al poco rato, todos bailan reggaeton con los cuerpos pegados, frotándose mientras bailan...

Tú también lo haces, aunque no estás del todo contenta. Incluso te sientes un poco asustada. Nunca te ha gustado que un hombre extraño te toque de esa manera, pero igual aceptas.

El perreo sigue. Por ahí alguien ha sacado una cámara digital que graba los movimientos de la gente. El chico que baila contigo trata de besarte. Tú no sabes negarte y aceptas. Los muchachos lo felicitan. Las chicas te hacen barra.

La botella de Clímax ya se ha acabado y sacan otra. Y luego otra y otra más. Tú sigues bailando y tomando sin parar. El chico te besa de rato en rato y tú no te niegas. Todo se va a apagando lentamente. La memoria se borra. 

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Días después, la prueba de embarazo sale positiva. No sabes cómo ocurrió y mucho menos quién es el padre. En nueve meses tendrás una barriga inmensa y no te quedará el uniforme del colegio. ¿A quién pedir consejo y ayuda? Sudas de angustia mientras observas con vergüenza el video de Youtube donde apareces bailando perreo ese maldito día, recordando que aquella vez... solo querías divertirte.

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